lunes, 27 de febrero de 2012

Promover y proteger la salud - OMS


Estrategia mundial: meta general

La meta general de la estrategia es promover y proteger la salud a través de la alimentación sana y la actividad física
Reconociendo que la mejora de la dieta y la promoción de la actividad física representan una oportunidad única para elaborar y aplicar una estrategia eficaz que reduzca sustancialmente la mortalidad y la carga de morbilidad mundiales, la OMS adoptó en mayo de 2004 la "Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud".
La Estrategia Mundial tiene cuatro objetivos principales:
  • Reducir los factores de riesgo de enfermedades crónicas asociados a las dietas malsanas y a la inactividad física a través de medidas de salud pública.
  • Incrementar la concienciación y los conocimientos acerca de la influencia de la dieta y de la actividad física en la salud, así como de los efectos positivos de las intervenciones preventivas.
  • Establecer, fortalecer y aplicar políticas y planes de acción mundiales, regionales y nacionales para mejorar las dietas y aumentar la actividad física que sean sostenibles e integrales, y cuenten con la participación activa de todos los sectores.
  • Seguir de cerca los datos científicos y fomentar la investigación sobre la dieta y la actividad física.
Responsabilidades de los actores
Para cambiar los hábitos alimentarios y de actividad física serán necesarios los esfuerzos combinados de muchas partes interesadas, públicas y privadas, durante varios decenios. Se necesita la combinación de acciones racionales y eficaces a nivel mundial, regional, nacional y local, así como un atento seguimiento y evaluación de sus repercusiones.
La Estrategia Mundial describe las responsabilidades de las partes implicadas y hace recomendaciones sobre la actuación de los principales interesados, tales como:
  • Los Estados Miembros
  • La OMS
  • Los asociados internacionales
  • La sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales
  • El sector privado
Dieta
Las dietas malsanas y la inactividad física son importantes factores de riesgo de enfermedades crónicas. Los informes de expertos nacionales e internacionales y las revisiones de la bibliografía científica actual hacen recomendaciones sobre la ingesta de nutrientes para prevenir las enfermedades crónicas.
Con respecto a la dieta, las recomendaciones, tanto poblacionales como individuales, deben consistir en:
  • Lograr un equilibrio calórico y un peso saludables.
  • Reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, cambiar las grasas saturadas por las insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans.
  • Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
  • Reducir la ingesta de azúcares libres.
  • Reducir el consumo de sal (sodio), cualquiera que sea su fuente, y garantizar que la sal consumida esté yodada.

Al elaborar las políticas y directrices dietéticas nacionales deben tenerse en cuenta estas recomendaciones y la situación local.
La mejora de los hábitos dietéticos es un problema de toda la sociedad, y no solo de cada uno de los individuos que la componen. Por consiguiente, requiere un enfoque poblacional, multisectorial, multidisciplinar y adaptado a las circunstancias culturales.
Acciones de la OMS

No hay comentarios: